El Congresista Róger Nájar opina


A propósito del "Síndrome del perro del hortelano"


NO AL SAQUEO DE
NUESTROS RECURSOS NATURALES

No hay duda de que García ha olvidado sus promesas electorales. Según el artículo sobre el perro del hortelano y su receta para acabarlo hizo suya la agenda de las transnacionales a las que pretende entregar nuestros recursos naturales con el espejismo del "desarrollo nacional".

Como si se tratara de un botín de piratas insaciables, García quiere poner en manos de las empresas transnacionales nuestros bosques forestales de la Amazonía, las tierras agrícolas, el mar de Grau, las playas, los cerros que rodean Lima, los recursos mineros, el petróleo y las aguas.

Y en su desesperación por defender lo indefendible, el jefe de Estado recurre a su acostumbrada verborrea y saca a relucir la filosofía engañosa del perro del hortelano, que no come ni deja comer, para tratar de convencernos de que la gran inversión es lo único que nos hará progresar. Para este propósito no le importa violar la propia Constitución Política y el derecho de los ciudadanos -como en el caso de los piuranos- de decidir su propio destino.

García omite mencionar que, precisamente, las transnacionales destruyen el medio ambiente, contaminan las aguas y las tierras. El saqueo de nuestros recursos naturales como los minerales, el petróleo, el gas y los bosques forestales no tiene cuándo acabar porque el presidente ha dejado de lado la revisión de los contratos de estabilidad jurídica de las empresas a cambio de un óbolo de 500 millones de soles mientras la bancada oficialista abdica del derecho a establecer impuesto a las sobre ganancia mineras.

¿Acaso desconoce el primer mandatario que el petróleo se privatizó y ocasionó millonarias pérdidas al país? ¿Por qué evita referirse al caso de Brasil, México, Venezuela, Ecuador y Colombia que prefieren mantener el control de su petróleo? Argentina y Bolivia están a punto de hacer lo mismo.

Por un lado, García sostiene que las inversiones en el país seguirán fluyendo si el gobierno garantiza la continuidad del programa económico y reglas de juego estables, pero por otro, abdica defender el artículo 66° de la Constitución Política que señala que "los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación".

Ninguna persona sensata puede desconocer la importancia de la inversión privada y las inmensas posibilidades que poseen nuestros recursos naturales. Nuestros recursos amazónicos, por la abundancia de agua, biodiversidad y recursos forestales, son considerados renta estratégica y requiere que se garantice el uso y aprovechamiento sostenible que generen riqueza y la mejora de los indicadores sociales.

Es un grave error reducir la generación de riqueza a la transacción de nuestros recursos para actividades extractivas. Eso significa entreguismo. Los peruanos no lo vamos a permitir.

Publicado en DESAFÍO N° 4, diciembre 2007